La ósmosis inversa es un sistema de purificación de agua, que utiliza una membrana semipermeable, para eliminar iones y moléculas, del agua potable. Para lograr la ósmosis inversa se aplica una presión para vencer la presión osmótica. La membrana no debe dejar pasar iones o moléculas grandes a través de sus poros, pero debe dejar pasar componentes más pequeños, como son sales minerales, ideales para el consumo de agua para beber y cocinar.
 
Mediante la presión ejercida, el agua pasa a través de un filtro de sedimentos, carbón vegetal para uso alimentario y de una membrana y conseguimos obtener una parte de agua purificada (apta para el consumo humano), y otra parte que contiene el agua cargada de sales y metales disueltos (cal, cloro, nitratos, pesticidas, sulfatos, sodio, plomo, níquel THM, bicarbonatos, magnesio, cromo, cloruros, mercurio, fosfatos, zinc, cobre, estroncio, etc.) que descartamos y va directamente al desagüe. Este sistema no necesita de productos químicos.

Al filtrar el agua del grifo mediante un sistema de osmosis inversa, conseguimos que todos los elementos perjudiciales para nuestro organismo desaparezcan con el agua rechazada, es por ello que el agua osmotizada es ideal para beber y para cocinar. Al beber 2 litros de agua diarios conseguimos mejorar nuestra salud, ya que solo introducimos en nuestro organismo agua con las sales minerales que nuestro organismo necesita. También es muy importante en nuestra cocina, ya que así conseguimos que los alimentos conserven mejor todos sus nutrientes, su sabor y sus propiedades.

ENERGYK WATER OSMOSIS